
Millones de personas, cuando llegan a la madurez, experimentan la llamada crisis de los 40. A veces de forma aparentemente inexplicable, y otras como colofón a una sucesión de acontecimientos. Vamos a ver en qué consiste y cómo sacar algo positivo de esta situación.
Crisis de los 40: momento de hacerse preguntas
La psicología evolutiva moderna suele marcar los 40 años como una etapa crítica, en tanto en cuanto se está en el Ecuador de la vida en las sociedades occidentales. Con una esperanza de vida de más de 80 años, es lógico que este momento tenga una relevancia especial.
Con 40 años, aunque la mayoría de las personas están en buenas condiciones físicas, toca cuidarse más y no se pueden lograr los mismos hitos. Por otra parte, la perspectiva de haber pasado ya la mitad de la vida, hace que muchas personas se planteen qué han hecho y qué esperan del tiempo que les queda. Es, pues, un momento de reevaluación en todos los sentidos. Aunque es cierto que este tema ha cambiado con los años por el aumento de la esperanza de vida, esta edad es un hito habitual de reflexión.
¿Qué sucede? Que si ese balance es insatisfactorio porque no se han conseguido determinadas metas anheladas, eso trae consigo una crisis psicológica y de autoestima. De ahí que algunas personas, popularmente, la denominen la crisis de los 40, que, en realidad, puede ser una depresión o un estado de decaimiento general.
Si estamos en estas, indudablemente nos toca hacer algo al respecto. Aunque plantearse el sentido de la vida es saludable, no lo es que esto te genere abatimiento y/o estancamiento.
¿Cómo obtener algo positivo de esta situación?
La reevaluación, aunque tenga un resultado negativo, puede y debe ser un elemento para mejorar la vida. Si hemos llegado a un punto que no nos gusta, estamos a tiempo de cambiar muchas cosas. Para ello, te recomendamos que hagas esto:
- Lo primero, llegados a este punto, es tomar un poco de distancia para hacer una lista. De esta manera, sabrás qué es lo que quieres cambiar y aquello que va bien. Tener un punto de partida es fundamental.
- Posteriormente, ver qué podemos cambiar y qué no. Y, no te vamos a engañar, a veces te tocará hacer un duelo por aquello que no has hecho. No obstante, la buena noticia es que sí hay puntos que puedes cambiar, y ahí está el poder de regeneración.
- Finalmente, si tienes objetivos vitales, márcate cómo conseguirlos y organízate. A veces, es un estudio, en otras ocasiones, un trabajo o una relación de pareja… Es igual, lo realmente importante es que los puedas alcanzar con constancia.
Darle la vuelta a una situación inicialmente negativa es posible. Básicamente, necesitas orden y unos objetivos establecidos. De esta manera, será mucho más sencillo
En conclusión
La crisis de los 40 no tienes por qué vivirla si, en esencia, has conseguido lo que querías. Pero, si estás en ese punto de insatisfacción, se le puede dar la vuelta para reencaminarte. En Emocodificación te ayudo a que consigas tus objetivos y mejores tu estado general. ¡Contáctame y hablamos!