El proceso de duelo es uno de los más complejos que existen, aunque durante el siglo pasado se enumeraron algunas teorías. En este artículo te explicamos cómo vivirlo y trascenderlo para seguir adelante. Sigue leyendo…
Cómo vivir el duelo
Conviene dejar claro que el duelo se puede vivir por muchos motivos. Aunque lo más habitual es hablar del fallecimiento de un ser querido (familiar, pareja o incluso mascotas), también se da cuando perdemos algo importante en nuestra vida, como una amistad.
El modelo del duelo de Elizabeth Kübler-Ross permite establece 5 fases y, aunque estas no siempre se viven o se experimentan en este orden, sí hay unos elementos comunes. Veamos:
1. Negación
En un primer momento, es normal que la persona esté en shock, negando la realidad. Simplemente, no ha tenido tiempo de procesar la situación, de manera que es habitual que actúe como si nada hubiese sucedido. Este proceso puede durar más o menos, dependiendo de cada persona.
2. Ira
En una segunda fase, la persona siente ira por perder a la persona querida. Esto puede hacerse de varias maneras: culpando a un factor externo, sea una persona o una institución, culpando a la persona que se pierde (más habitual en relaciones de pareja). En función de lo repentino o esperado de la pérdida, este estado durará más o menos tiempo.
3. Negociación
Posteriormente, se intenta “negociar” la pérdida, pensando que esta no es tal ni es absoluta. O, incluso, pidiendo más tiempo para hacer aquello que tiene que hacer. Esta es la primera puerta a aceptar la pérdida de algo o de alguien.
4. Depresión
La cuarta fase implica un cierto aislamiento, no menos importante. Aquí la persona no es capaz de procesar apoyo o cariño y necesita estar sola. Si se quiere integrar el duelo, esto va a ser necesario, aunque, insistimos, la graduación de esta fase varía mucho. Quien tenga una vida emocional rica y plena, probablemente esté poco tiempo así, o solo de forma parcial.
5. Aceptación
Esta última fase permite soltar, aceptar la pérdida y mirar hacia delante. Raramente se llega a este momento sin haber pasado por alguna o las otras fases anteriores. Eso sí, la proximidad de la persona que hemos perdido, así como la duración de la enfermedad (en caso de muerte), influirán.
¿Cómo trascender el duelo?
Existen algunas técnicas que ayudan a trascender los duelos y que estos duren menos. Ponemos el foco en estos casos:
Vivir las emociones
Antes de nada, es bueno que vivas tus emociones con plenitud. Y es recomendable, puesto que enquistar estos sentimientos, a medio y largo plazo, es contraproducente. Siempre que puedas, deberías trabajarlo. Si te sientes triste, deja que esta tristeza salga.
Hablar con seres queridos
Conversar con seres queridos es bueno, porque el aislamiento tiene que ser solo cuando resulte estrictamente necesario. Un duelo cronificado puede degenerar en depresión y otro tipo de trastornos. Por lo tanto, retirarte tiene que ser solo una situación puntual.
Explicar cómo te encuentras
Para procesar los duelos, no basta con sacar las emociones; también es conveniente verbalizar cómo te encuentras. Encontrar las palabras y describir una situación sirve como iluminación para estar mejor y superar situaciones.
Tratarte con ternura
Y, finalmente, debemos decir que tratarte con ternura es fundamental. Esto significa que si necesitas hacer algo disruptivo para encontrarte mejor, no dejes de hacerlo. Salir, pasear, practicar deporte o cultivar un hobbye son algunas opciones.
Por lo tanto…
Conocer el duelo es esencial para superarlo cuanto antes y sentirte mejor. ¿Vives en un bloqueo? En Emocodificación te ayudo para ir un paso hacia adelante. ¡Contáctame para saber más!