La geometría sagrada explica gran parte del misterio de la vida, esa proporción que, de otra forma, sería aparentemente inexplicable. Y explica, también, la base de la sanación. Aquí te lo contamos mejor…
La magia de los números: Pitágoras
El filósofo griego Pitágoras fue el primero en hablar de que todo, en el mundo, se podía matematizar y reducir a números. Aunque la gran mayoría de las personas lo conoce por su famoso teorema matemático, que se sigue enseñando en las escuelas, lo cierto es que siempre fue una persona con conciencia de la trascendencia.
Pitágoras fue más allá de la idea del número, sino que también la relacionó con la música y con las medias, que generaban resultados distintas. Los sonidos harmónicos y proporcionados nos acercaban a la idea de divinidad y absoluto. Y, con independencia de que tengamos mayor o menor creencia, sí es verdad que la mayoría de las personas, cuando están relajadas, distinguen lo simétrico de lo que no lo es.
Quizás sin saberlo, Pitágoras abrió un campo que, posteriormente, se ha confirmado a través de la ciencia empírica. Pongamos algunos ejemplos.
Cómo la naturaleza es harmónica y geométrica
Si reparamos a simple vista, nos damos cuenta de que algunas flores responden a un patrón geométrico con sus pétalos, así como las caracolas e, incluso, obras de arte como La Gioconda. ¿Magia? Lo cierto es que existe la denominada espiral de Fibonacci, que responde al denominado número Phi, que expresa la relación entre dos extremos de una recta y descubierto por Mark Barr. Si lo vemos, nos daremos cuenta de que todo va tomando sentido.
¿Qué significa esto? Que, efectivamente, el viejo filósofo Pitágoras tenía razón: la naturaleza es geométrica y tiende a la armonía. Cuando hablamos de proporción áurea, pues, lo único que hacemos es constatar la existencia de esta realidad y su potencial transformador. Y, lo que es más, esto implicaría que hay un estado primigenio perfecto y de equilibrio.
Los códigos, nuestra frecuencia personal
Si asumimos esta realidad, lo cierto es que todas las personas tendrían, según si situación, una frecuencia numérica harmónica. Estos códigos, que reequilibran, dependerán de cada individuo, pero, también, de la situación por la que esté pasando. No en vano, las vibraciones que tenemos en cada momento de nuestra vida son diferentes, y también las necesidades. Esto puede tener relación con las facultades extrasensoriales, un campo que aún tiene mucho que estudiar.
En cualquier caso, y esto es fundamental, debemos saber que la pérdida de ese equilibrio no suele ser el estado natural. A veces, ese desequilibrio puede venir determinado por la herencia genética o epigenética, sí, pero se puede trabajar para cambiarlo. Y conectarnos con ese principio vital, que está representado por números y códigos, es una forma de lograrlo.
Empieza un nuevo camino vital…
La geometría sagrada, expresada en códigos, nos hace recuperar ese centro que hemos perdido. Con constancia y cambio de hábitos a nuevas dinámicas saludables en lo espiritual, se mejora. ¿Quieres cambiar el patrón de tu vida y sentirte mejor contigo mism@? Con Emodificación te puedo ayudar a conseguirlo. Llámame y te cuento.