El concepto de inconsciente colectivo, formulado por primera vez por Carl Gustav Jung, es importante para entender de qué manera nos afectan determinados símbolos. Aquí te damos más detalles para que sepas por qué, desde lugares muy lejanos, se reacciona igual ante determinados iconos.
¿Qué es el inconsciente colectivo?
El inconsciente colectivo es un término que acuñó Carl Gustav Jung como complemento del inconsciente individual, que acuñó Sigmund Freud por vez primera, y que se centraba en las experiencias personales.
La idea de este segundo nivel de inconsciente es que hay determinados arquetipos que son comunes a todos los miembros de la especie humana, y esto sería independiente de su ubicación geográfica, nivel de formación y religión. De esta manera, las divinidades de los pueblos primitivos, aun con denominaciones distintas, gatillarían una reacción común.
Esta es la razón por la que el inconsciente sería mucho más que una novela privada. Al contrario, a lo largo de la evolución de la Humanidad, esta se habría construido con un conjunto de arquetipos comunes. Aunque es una teoría discutible, sí resulta interesante.
¿De qué maneras nos afecta el inconsciente colectivo?
Los estudios de Carl Gustav Jung se centraron en la investigación de arquetipos y, por esa razón, dio especial importancia a disciplinas como el tarot por la representación de los mismos. En cualquier caso, aquí nos centraremos en aquellos arquetipos presentes en todas las culturas y que él valoraba:
1. Búsqueda de una figura protectora
El arquetipo de la madre siempre está ahí como figura protectora en todas las culturas. Y las distintas religiones también han buscado la manera de canalizarlo correctamente a través de las divinidades o de las figuras de la Diosa Madre. Curiosamente, siempre se ha buscado la divinización de ese arquetipo, al igual que ha pasado, también, con la parte masculina. Por esa razón, muchas veces tenemos un apego excesivo a la figura materna.
2. Representación heroica
La mitología de los distintos pueblos siempre cuenta con figuras fundacionales o heroicas sin las que no se explicaría su existencia. El arquetipo del héroe, en versión laica posmoderna, sigue existiendo hoy en día. Eso sí, entendido como la persona que trasciende las convenciones y que se arriesga por algo que no le afecta solo a él, siendo, a veces, el salvador (reclamado o no). Aquí entramos, pues, en la asunción de roles. Por lo tanto, los seres humanos seguimos necesitando referentes sociales colectivos.
3. Reacción ante situaciones traumáticas del pasado
La Humanidad, hasta hace muy poco, ha tenido que convivir con la violencia, en mayor o menor medida. Por este motivo, las reacciones de los pueblos ante situaciones traumáticas colectivas como guerras, invasiones, pandemias o desastres naturales suele ser similar. Veamos, por ejemplo, algunos patrones de compras de la población durante la reciente pandemia del Covid-19 (papel higiénico) cuando, la mayoría de la población europea occidental, no había vivido grandes situaciones de carestía.
En resumen…
El inconsciente colectivo puede condicionar mucho nuestra visión de la vida y, también, los arquetipos positivos o negativos que construimos de determinadas personas. Por eso, tener en cuenta esta realidad es importante para separar el grano de la paja. ¿Quieres mejorar tus relaciones y sentirte mejor? Con Emocodificación te puedo ayudar. ¡Pide cita conmigo y hablamos!