¿Cómo nos afectan las noches más largas?

noches más largas

Ahora que nos vamos acercando al solsticio de invierno, las noches son más largas, y esto tiene una influencia en nuestro organismo. No tiene por qué ser necesariamente mala, pero conocer cómo funciona sí es bueno. Te damos más detalles que, seguro, te interesarán.

Las consecuencias físicas y psicológicas de las noches más largas

Que quede claro que no hay estaciones “buenas” o “malas”. El otoño es un buen momento para hacer nuevos planes, para recogerse más y para empezar unos estudios, por ejemplo. No obstante, sí es conveniente que indiquemos cuáles son los principales ítems orgánicos que varían. Echa un vistazo, porque esto vale la pena saberlo:

1. Nuestro cuerpo segrega más melatonina

Las noches más largas del otoño llevan consigo que el cuerpo segrege más melatonina, la denominada hormona del sueño. Por esa razón, tenderemos a tener más ganas de estar en la cama. No es extraño, al final, si hay menos horas de luz, el cerebro lo interpreta de forma sabia.

Este es un proceso natural que no tiene nada de extraño. Por lo tanto, no te tienes que preocupar en principio.

2. La presión arterial tiende a subir

Los vasos sanguíneos, cuando bajan las temperaturas, tienden a estrecharse. Y esto hace que la presión arterial tienda a subir. Ojo, dependerá de cada persona y de sus circunstancias, pero lo normal es que se tenga una tensión algo más alta con el frío que con el calor. También hay que señalar que, según la zona y las temperaturas, este proceso se acentuará.

3. El metabolismo tiende a ralentizarse

Otra de las consecuencias del frío y de que las noches sean más largas es que el metabolismo tiende a ralentizarse. Y esto, en la práctica, supone que hay que ingerir más calorías para mantener el mismo ritmo de sintetización de proteínas o para mantener la temperatura corporal.

Por este motivo, este es un momento peligroso a la hora de ganar peso. Como contraste, como no apetece tanto salir, quizás sea un buen momento para ir al gimnasio o hacer ejercicio.

4. Se reduce la fabricación de serotonina

La fabricación de serotonina, que se conoce habitualmente como la hormona de la felicidad, se reduce. ¿Qué sucede en estos casos? Que, por lo general, tendemos a sentirnos algo más decaídos, porque no se sale tanto. Pero, recordamos, esto va a influir mucho en cada persona, que puede tender a estar más o menos triste.

Muchas veces, el inicio del otoño es un motivo de depresión porque se une al fin del periodo vacacional. Por esa razón, es recomendable tener una buena mochila de propósitos y actividades para no dejarse llevar por esta inercia.

Por lo tanto…

Las noches más largas tienen influencia en el físico y en la psique, sí, pero si tienes una vida plena, no lo notarás demasiado. ¿Te resultan difíciles los cambios de estación porque tienes acumulado algo del pasado para sanar? En Emocodificación te ayudo a liberarte de tus antiguos patrones y a ser feliz. ¡Contáctame y te informo!