Hoy en día la obesidad es una de las principales pandemias que afectan a la humanidad. Nada más y nada menos que 988 millones de personas la padecen, en mayor o menor grado. Y, más allá de las razones basadas en el metabolismo, también las hay de tipo psicológico.
La obesidad, causas de tipo psicológico
Existe el consenso en señalar que algunas de las causas de la obesidad son de tipo psicológico. Y aquí podríamos hablar de numerosos motivos de este tipo para entender lo que sucede. Es cierto que hay algunas fechas señaladas, como Navidad, donde se tiende a comer más, pero hay otros problemas que son de índole estructural. ¿Quieres saber más? Toma nota, que esto te va a interesar:
1. Soledad
La soledad genera, en algunos casos, una sensación de vacío y tristeza. Y ese vacío se puede “llenar” de muchas maneras, una de ellas comiendo: en muchos casos, el exceso de peso está ligado a un intento de compensar esta soledad de alguna manera. En consecuencia, se debe poner el foco en esta cuestión.
2. Depresión y obesidad
Los estados de depresión también favorecen el exceso de ingesta de alimentos. De alguna manera, ante la tristeza, se busca algún tipo de placebo compensatorio. Y si bien esto sucede con cualquier alimento que nos pueda gustar, es especialmente significativo con los dulces y los chocolates.
3. Estrés
Cuando una persona está sometida a un estrés excesivo, puede ver la comida como una forma de apaciguamiento. Y esto sucede también, en menor medida, con el alcohol, el tabaco u otras drogas, porque hay comportamiento adictivo. Por todo ello, es recomendable que lo tengas en cuenta a la hora de ver si existen factores externos que influyen en tu sobrepeso.
4. Falta de autoestima
Las personas con falta de autoestima pueden tender a comer más de la cuenta porque no dan importancia a su apariencia física. O, al contrario, le dan mucha, pero consideran que son un caso perdido. Aquí también puede entrar en juego un diagnóstico médico errado o la falta de un plan dietético bien planteado.
5. Traumas del pasado
Los traumas del pasado, sobre todo durante la infancia y adolescencia, también influyen a la hora de tener una relación disfuncional con la comida. Ya sea por defecto como, por estos casos, por exceso. Y esto, evidentemente, marca, de manera que vale la pena tenerlo presente.
6. Protección ante terceros
Esto suele funcionar como un mecanismo inconsciente, pero comer de más puede ser una forma sutil de “protegerse” ante terceros. Por ejemplo, una persona tímida o poco dada a socializar, puede comer más para “impedir” que se le acerquen. Aquí, muy probablemente, estaríamos ante un trauma del pasado no resulto.
Por lo tanto…
La obesidad tiene solución la mayoría de las veces, pero, en ocasiones, lo primero es mirar qué tenemos en nuestro interior para cambiar hábitos poco saludables. ¿Tienes algún bloqueo del pasado que te hace comer de más? En Emocodificación te ayudo a resolverlo. ¡Contáctame!