La acción de prestar dinero, en algunos casos, puede traer numerosos problemas y disgustos. Aquí te indicamos por qué pensarlo dos veces y desde dónde hacerlo.
Los riesgos de prestar dinero
Por lo general, prestamos dinero a personas que nos importan porque, en un determinado momento, esa persona padece una escasez. Y, evidentemente, aquí es donde aparece el sentimiento altruista que tenemos los seres humanos.
Conviene dejar bien claro que un préstamo no es lo mismo que una donación. Darle dinero a tu hijo para que pueda comprar algo es una donación y, ahí, no se espera devolución. Y, sin duda alguna, las implicaciones y consecuencias a largo plazo son distintas.
Aunque es muy loable, prestar dinero conlleva una serie de riesgos. Y, si estás en una relación tóxica (de cualquier tipo) las posibilidades de que tengas problemas se multiplican. Los más importantes, y que tienes que conocer, son estos:
1. La no devolución del dinero
El primer problema, y factor de riesgo al que te expones, es la no devolución del dinero. E, indudablemente, si se trata de cantidades elevadas, el perjuicio que eso te puede suponer es elevado. Siempre, aunque exista la mejor voluntad del mundo, correrás este riesgo. Está claro que, si no tienes perspectivas de que te devuelvan el dinero, deberías partir desde otra visión.
2. Problemas personales con la persona a quien prestas dinero
Hay quien dice que el dinero emponzoña la amistad, y es cierto. Si no te devuelven el dinero, o no te lo devuelven cuando has acordado, habrá problemas en la relación personal. Puedes sentir que estás dando más de lo que recibes. Por esta razón, no está de más preguntarte si esa persona es de fiar o si estás dispuest@ a hacer ese sacrificio. Los silencios, las discusiones u otras cuestiones pueden influir, y mucho.
3. Según cómo, es contraproducente
El préstamo tiene que ser para un fin positivo, y a corto plazo puede serlo la mayoría de las veces si la finalidad es honesta. No obstante, a largo plazo puede ser contraproducente, si la persona que recibe el dinero opta por esa vía cada vez que tenga un pequeño problema; de esa forma, no se ayuda.
Cómo prestar dinero de forma consciente
Prestar dinero puede ser una buena opción para un ser querido, pero siempre que tengas claras tres cuestiones. La primera, y más importante, que sea una persona de confianza y que sepas que puede devolverte el dinero. En segundo lugar, que sea para una finalidad concreta e importante. Y, en tercer lugar, que sea un acto puntual, para evitar que esto se repita, para que no interfiera en su proceso de evolución personal.
Si se cumplen las tres condiciones, lo más probable es que todo te vaya mejor. Y, a la larga, se notará la diferencia, para bien.
Conclusión
Prestar dinero puede ser un arma de doble filo, en la que se ponen en juego tus principales condiciones personales. ¿Quieres saber cómo poner límites o necesitas ayuda para ello? En Emocodificación te ayudo a dar ese cambio que necesitas en tu vida. ¡Solicita tu primera cita gratuita!