Cómo reacciona el cerebro ante situaciones límite

Imagen de un cerebro salpicado de colorines

Las distintas partes del cerebro funcionan de forma coordinada, pero, ante situaciones límite, la más primitiva es la que toma el control. Y esto tiene distintas implicaciones, tanto positivas como negativas, en tu vida. ¿Quieres saber de qué forma reacciona, más concretamente? No te preocupes, aquí te lo explico mejor.

Situaciones límite y la reacción del cerebro: cómo entenderlo

Los estudios indican que el cerebro está compuesto de tres partescerebro reptiliano, sistema límbico y neocórtex. Según las teorías evolutivas del cerebro triuno, formuladas por Paul MacLean, estas capas se han conformado progresivamente a medida que el ser humano se ha desarrollado.

Y es aquí donde entramos en la complejidad de nuestras reacciones. Cuanto más tiempo tengamos, más tenderemos a funcionar con el neocórtex, porque la zona más desarrollada y con más conexiones neuronales que permiten desentrañar situaciones complejas. A lo largo de millones de años, el cerebro se ha convertido en una estructura cada vez más compleja.

Ahora bien, el denominado cerebro reptiliano, que en realidad es un conjunto de ganglios basales, es el que toma el protagonismo ante situaciones límite. En este caso, funciona de forma binaria y toma el control ante las otras estructuras. Y todo esto, sucede en muy pocos segundos.

Las opciones que existen, ante una situación límite, son básicamente dos: huida o lucha. Existe una tercera, que es la de paralizarse, pero esto solo se da ante la falta de respuesta o de procesamiento y tiene mucho que ver con los traumas no sanados.

Situaciones límite: huida

Cuando se activa el impulso de huida, el cerebro, rápidamente, ha captado una situación de inferioridad palpable. En este caso, lo más prudente como instinto de supervivencia es escapar. ¿No lo harías ante un león o un tigre si no tuvieses armamento para defenderte? Ahí está la base de este comportamiento, porque no hay tiempo para pensar.

Es posible que después te arrepientas de no haber luchado, pero, ciertamente, cuando se activa esta parte del cerebro, poco hay que hacer. Por lo tanto, la percepción de riesgo que tengas influirá, y mucho, en estos comportamientos.

Situaciones límite: lucha

El instinto de lucha se da cuando, en una situación límite, se cree que hay posibilidades de victoria. Esto, tradicionalmente, sucedía ante otras criaturas o ante humanos, en un estadio de violencia física cotidiana. Aunque ahora esto es mucho menos habitual, también se puede dar ante una sensación de alarma. Por eso mismo, es una característica que conviene tener en cuenta.

Evidentemente, una persona fuerte, sabia o conocedora de un determinado medio, tendrá la suficiente información como para actuar desde la lucha. Y, lo que es más importante, cuantos menos traumas tenga, mejor que mejor porque más fluido será.

En conclusión

Conocer de qué manera funciona nuestro cerebro ante situaciones límite nos ayuda a entendernos mejor. Sin embargo, hay algo que conviene dejar claro: tenemos una capacidad de raciocinio muy grande, para minimizar estas situaciones. En Emocodificación te ayudo a encontrar tu centro para que sanes viejas heridas. ¡Conóceme!