Las fiestas son tiempo de celebración, pero también de excesos. Es bueno indicar cuáles son los excesos de la Navidad, especialmente para no cometerlos. Te damos más detalles…
¿Qué excesos se cometen en Navidad?
La Navidad, con sus elementos cristianos y paganos, integra varios elementos. Para algunas personas, es tiempo de reunión y recogimiento, pero, para otras, es todo lo contrario, época de expansión. Aquí las dos polaridades se unen, de ahí que sea lógico, hasta cierto punto, que haya excesos en Navidad.
Estos son los principales excesos que se cometen durante estas festividades que conviene conocer para vivir en equilibrio. Echa un vistazo:
Excesos de comida
El primer exceso que se genera en Navidad es el de comida. Las reuniones navideñas traen consigo comidas con excesos, puesto que son días festivos. Y, muchas veces, a esto se le añade que hay que comer sobras durante varios días. En definitiva, es habitual que muchas personas engorden durante estos días, pero este exceso se puede compensar otros días con una ingestión de alimentos más espartana.
Mención aparte merecen los excesos de bebida, que son igualmente relevantes. Quien no bebe en todo el año, a veces lo hace en Navidad. Por ello, no está de más que tengas presente este punto, te va la salud y, en ocasiones, el sentido del ridículo.
Exceso de gasto
Tradicionalmente, en España hay una paga extraordinaria de Navidad. Y este es un momento en el que se dispara el gasto porque se suelen hacer regalos a las personas queridas. Indudablemente, es una circunstancia que, hasta cierto punto, es de convención social, incluso cuando somos solidarios. Y la propia dinámica de alegría (real e impostada) que se genera esos días lo favorece.
¿Cuál es el problema? Que suele haber excesos en regalos disparatadamente caros. O, peor aún, el afán de competir por quién hace el regalo más costoso. Por eso, después, nos encontramos con la célebre “cuesta de enero” pasados Reyes.
Demasiados eventos
No es obligatorio que te guste la Navidad, y esto es algo que se debería recordar de vez en cuando. ¿Por qué? Porque en estas fechas se concentran varios eventos, desde cenas de empresa a copas de Navidad y, sobre todo, reuniones familiares, a veces con gente que no vemos el resto del año o con la que no tenemos muy buena relación. Por esta razón, la saturación no es algo extraño ni infrecuente.
Este exceso de eventos puede generar un estrés elevado en personas que prefieren vivir de una forma más calmada o recogida. Y no es un problema menor, porque las festividades deberían ser, en todo caso, momentos de expansión, no de preocupación. Si te ves en estas, plantéate si puedes moderar el número de eventos o, simplemente, no ir a los que no te apetezca.
¡Vive unas fiestas más equilibradas y sanas!
Los excesos de la Navidad se pueden evitar sin por eso renunciar al disfrute. ¿Quieres equilibrarte y vivir mejor, en todos los sentidos? En Emocodificación te puedo ayudar para que te encuentres mejor. ¡Contáctame y te cuento cómo!