
La idea de educar al cerebro tiene que ver con el hecho de que este músculo tiene una gran plasticidad y que, más allá de nuestro estilo de vida, podemos hacer mucho por que dé lo máximo de sí en nuestro beneficio. ¿Quieres saber más? No dejes de leer…
Por qué es bueno educar al cerebro
Lo primero que hay que señalar es que educar al cerebro implica potenciar aquellas sinapsis, o conexiones neuronales, que nos benefician. Esto es muy importante, puesto que esas conexiones se trabajan, para bien o para mal, a la hora de adquirir hábitos.
Si estamos habituados a algo, aunque no sea bueno para nosotros, lo más probable es que insistamos en esa vía. Pero piensa, por ejemplo, que ese hábito es bueno: entonces, esas sinapsis ayudarán a que las neuronas se conecten de manera que sea más fácil sostener los hábitos positivos.
En definitiva, entrenar o educar al cerebro es bueno si lo que quieremos es dirigirlo a conseguir lo que nos propongamos. Y, para ello, hay varios hábitos que contribuyen a llegar a nuestro destino.
Hábitos saludables para educar al cerebro
Los siguientes hábitos ayudan en esta tarea de educar a nuestro cerebro, más allá de no tomar alcohol ni drogas. Y, al ser hábitos, exigen constancia y compromiso. A veces, esto implica un nuevo comienzo, pero no hay que desanimarse por ello. Vamos allá:
1. Leer con frecuencia
Leer con frecuencia es un hábito que ayuda, no solo a aprender, sino a mantener la mente despierta. Para ello, lo recomendable es dedicar todos los días un plazo de tiempo determinado. Existen temáticas más ligeras o más densas, pero, como concepto general, sí es importante. De esta manera, habituaremos al cerebro, precisamente, a trabajar más y mejor.
2. Intentar descrifrar problemas o acertijos
Los problemas o acertijos son otra manera de ejercitar al cerebro. Esto sirve para las matemáticas, pero también para otro tipo de actividades. Si esto es necesario en muchos trabajos, también es recomendable para mantener una salud cerebral óptima.
3. Educar al cerebro con actividades cognitivas
El cerebro intenta economizar esfuerzos y hacer el mínimo trabajo posible. Por lo tanto, entrenarlo implica, a veces, animarlo a que haga estos esfuerzos. Algunas propuestas prácticas de actividades cognitivas son los crucigramas, sopas de letras, sudokus, laberintos, rompecabezas y, por qué no, el clásico cubo de Rubik.
4. Practicar la atención plena
La atención plena, o mindfulness, es una técnica de meditación que sirve para mejorar nuestra concentración. Y esto, indudablemente, influye en las sinapsis y en la salud de nuestro cerebro. Las personas que tengan un problema de dispersión excesiva pueden, con esta técnica, mejorarlo sustancialmente. Eso sí, y al igual que con otras técnicas, el mindfulness exige constancia.
Por lo tanto…
Adquirir hábitos para educar al cerebro es positivo por varias razones, y la buena noticia es que la voluntad es la clave. ¿Necesitas ayuda? En Emocodificación te ayudo a hacer esos cambios que necesitas para empoderarte. ¡Contáctame y te explico cómo hacerlo!