La importancia de los desafíos vitales

Los desafíos vitales son puertas que se abren y que nos sirven para tomar decisiones importantes. ¿Por qué lo son tanto? Aquí los definimos y te damos más detalles acerca de esta cuestión.

Desafíos vitales: qué son

Los desafíos vitales son objetivos que nos marcamos porque hay una encrucijada importante. Esto puede deberse a razones personales, laborales o profesionales. Pero la principal diferencia es que hay un “antes” y un “después”.

Hay que señalar que estos desafíos pueden ser objetivamente importantes, pero la clave está en cómo los percibimos nosotros. En ocasiones, hay encrucijadas que para la gente del común son menores, pero que, para nosotros, suponen una ruptura con el pasado. Precisamente por ese motivo, es una cuestión clave.

Ahora bien, ¿realidad o espejismo? Conocer el “desde dónde” es igualmente importante para evitar los sesgos que generen problemas.

La importancia de saber el “desde dónde” planteamos un desafío

Un desafío vital debe plantearse correctamente a la hora de determinar el “desde dónde”. Y aquí conviene separar el gran o de la paja para direccionar correctamente nuestra energía. Los supuestos pueden ser estos:

  • La necesidad. Es decir, comprobamos que la situación actual no nos resulta satisfactoria y queremos hacer un cambio. En determinados casos, puede ser un “desde dónde” correcto.
  • El afán de crecimiento personal. Queremos ir un paso más allá, aunque estemos en una zona de confort básicamente satisfactoria. Aquí queremos, de alguna manera, rebasar nuestros límites. De las tres motivaciones principales, es la más sana porque parte de un examen previo y no de factores externos, directos o indirectos.
  • El entorno. Relacionado con ambos, puede haber elementos externos que nos “obliguen” a tomar determinadas decisiones. Aunque lo ideal sería no actuar nunca bajo presión, no podemos obviar esta circunstancia. A veces, el entorno empuja porque nosotros no hemos accionado cuando correspondía.

Necesidad, crecimiento personal o demandas del entorno… Una vez que comprobemos el motivo y que tomemos la decisión de que nos conviene, toca tomar decisiones. ¿Qué pautas se deben seguir? Aquí damos algunas claves…

Pautas para alcanzar tus desafíos

Cuando ya te has decidido a afrontar un desafío vital, llega el momento de aplicar decisiones para lograrlo. ¿De qué tipo? Destacaríamos las siguientes etapas para unir mente y corazón:

  1. Constatar el punto de partida: lo primero, debes saber de dónde partes y lo que necesitas para lograr tu objetivo. Sin esta reflexión previa, resultará mucho más complicado. Así haremos una evaluación de las expectativas realista.
  2. Marcar un plazo: siempre hay que marcar un plazo, mayor o menor, pero teniendo una referencia para lograr tus objetivos.
  3. Poner la energía para lograr el objetivo: marcarte un objetivo no basta; debes poner tu esfuerzo y energía en lograrlo. Hay propósitos vitales que implican una gran decisión una vez, pero otros obligan a poner un esfuerzo continuado.
  4. No perder nunca el centro: nunca olvides dónde está tu centro y dónde están tus objetivos. Esto, en momentos complicados, te ayudará.

¡Logra lo que te propongas!

Los desafíos vitales implican confrontarnos a los demás y confrontarnos con nosotros mismos. ¿Te cuesta tomar decisiones? ¿Sientes bloqueos que no te permiten avanzar? En Emocodificación te podemos ayudar a lograr lo que te propongas. ¡Llámame y hablamos!