Modificación de las células del cuerpo: ¿es posible?

modificación de las células

La modificación de las células del cuerpo se da durante toda la vida de forma natural, paralelamente al proceso de homeostasis. Ahora bien, es posible, en cierta manera, influir sobre ese proceso. Explicamos cómo.

La modificación de las células del cuerpo

El proceso de modificación de las células puede ser de dos tipos: o maduración de las mismas, o cambio de unas por otras (denominado regeneración celular). En estos casos, se impone la necesidad de entender por qué estos procesos son tan importantes:

1. Capacidad de regeneración

En primer lugar, los procesos de maduración y regeneración celular se dan durante toda la vida. Lo que sucede es que, durante el envejecimiento, estos se ralentizan y se dan cada vez con menos frecuencia. Asimismo, las células pierden capacidades funcionales porque crecen más o tienen más grasa.

Ahora bien, el envejecimiento es un factor natural, pero las enfermedades también influyen decisivamente en estos procesos. Además, el envejecimiento también se puede retrasar.

2. Influencia de la herencia genética

La influencia de la herencia genética es decisiva en algunos casos. ¿El motivo? Que algunas mutaciones modifican los niveles de proteínas y eso afecta directamente a la capacidad de modificación y regeneración celular. Conviene tenerlo en cuenta y hacer una prueba o test genético, en algunos casos, es recomendable.

La herencia genética, en otro nivel, también hace que tengas más o menos predisposición metabólica a la regeneración celular. Aquí el factor patológico no entra directamente, pero sí que es necesario conocer para adoptar los hábitos adecuados.

3. Importancia de los buenos hábitos

Los hábitos beneficiosos pueden ayudar a que la modificación de las células se realice, para bien. Estos pueden ser físicos, pero también mentales y espirituales. Una buena vida contribuye a retrasar los efectos del envejecimiento. Veamos:

  • Alimentación saludable: la alimentación saludable es recomendable, sobre todo si es equilibrada y baja en grasas. La obesidad puede tener causas profundas, sí, pero no es recomendable.
  • Ejercicio diario: un metabolismo activo ayuda a la modificación celular porque activa la circulación sanguínea y, con ello, favorece que el organismo funcione bien.
  • Lectura habitual: la lectura es un hábito que ayuda, de forma decisiva, a que nuestro cerebro se esfuerce. Y, al “espabilar”, de alguna manera estimula la regeneración celular y la fortaleza de las sinapsis. Por eso es conveniente que las personas de una cierta edad tengan el hábito.
  • Evitar la exposición al humo: el humo contamina y dificulta la homeostasis. Y esto sucede si fumas, pero también si estás expuesto en demasía al humo y otros compuestos.
  • Eliminar el alcohol: el alcohol es otro de los elementos nocivos para el cuerpo, porque altera la conciencia y su consumo habitual, sobre todo de cantidades elevadas, dificulta la regeneración celular.
  • Minimizar situaciones estresantes: las situaciones estresantes alteran nuestros niveles de cortisol y, con ello, el funcionamiento celular. Como regla general, los niveles de estrés se tienen que mantener en un grado saludable, el eustrés. De lo contrario, podemos tener problemas.

En definitiva, las personas con una vida saludable tienen muchas más posibilidades de que la modificación de las células sea rápida y que estén en buenas condiciones.

En resumen…

La modificación de las células es un proceso que se da de forma natural, pero en el que podemos influir para mejorar nuestra calidad de vida. Y cómo nos tomamos las cosas influye, y mucho, en una mejor salud. ¿Sientes que en tu vida hay bloqueos que dificultan lo demás? En Emocodificación te ayudo. ¡Llámame y hablamos!